Como hemos compartido en anteriores artículos, nuestra Casa y Domo están construidos y reformados con sumo cariño, mimetizándonos al máximo con el entorno y haciendo que la sostenibilidad sea nuestra bandera.
En nuestro Domo, además de la madera, material protagonista, hemos proyectado en doble capa CORCHO. se utilizan básicamente como aislante térmico y acústico. En su fabricación el corcho se aglutina sin necesidad de ningún aditivo químico, con su propia resina (suberina) mediante un sistema de cocción que es lo que le confiere el tono tostado, tan bonito y otoñal. Te dejamos una lista de las infinitas ventajas que tiene este material en el campo de la construcción.
- Ecológico. Es un producto 100% natural y 100% reciclable ya que su composición imputrescible y su resistencia a las variaciones atmosféricas le proporciona un ciclo de vida ilimitado. Así, puede transformarse al final de su primer uso en nueva materia prima para posteriores utilizaciones.
- Impermeable. Admite su colocación en zonas húmedas como cuartos de baño y sótanos y garajes.
- Transpirable. Esta propiedad le confiere una característica única como regulador climático que evita las condensaciones ya que aísla. Y, al tiempo, permite la transpiración entre las dos superficies aisladas.
- Aislamiento térmico óptimo. Muy resistente a las altas temperaturas y a las sequías. Su estructura alveolar (cuya función natural era la protección de las partes vivas del árbol) le confiere una gran resistencia al paso del calor y del frío. Además, el corcho mantiene idénticas propiedades aislantes durante todo su ciclo de vida.
- Aislamiento acústico y contra vibraciones. Es esta misma estructura celular alveolar, la que actúa como amortiguador en la trasmisión de las ondas sonoras proporcionando gran atenuación de ruidos y absorbiendo las ondas de choque.
- Resistente a la presión y la comprensión. No se deforma con facilidad. Y, cuando lo hace, posee una gran capacidad de recuperación del volumen inicial (siempre que este no haya sido perforado) ya que sus células están ordenadas en forma de hileras radiales sin dejar huecos entre ellas. Algo que, unido a la presencia de aire en el interior de las mismas, le proporciona una gran resistencia mecánica.
- Material muy ligero. Lo que, además de facilitar su colocación, permite su utilización sobre estructuras ligeras y en techos.
- Gran adherencia a las superficies lisas debido a los huecos de las células que lo conforman.
- No inflamable. Esta característica llama especialmente la atención, ya que por su condición natural debería ser más inflamable, pero no lo es.
- Capacidad de protección. La superficie blanda de un piso de corcho puede actuar como una especie de almohadón que proporciona cierta cantidad de protección cuando alguien accidentalmente tropieza y cae. Esto lo convierte en una gran opción para las habitaciones de los niños y para los residentes mayores propensos a caerse.
- Repelente natural. La suberina, que es el principal componente del corcho, funciona como un insecticida natural ya que tiene la propiedad de repeler pequeños bichos e insectos. Esto hace que los suelos de corcho sean resistentes al crecimiento y la colonización de estos organismos y contribuyan, por tanto, a incrementar la salubridad de un ambiente.