Mientras las perseidas siguen cayendo, los amantes de la astronomía ya tienen la vista puesta en un fenómeno poco habitual que tendrá lugar el próximo domingo 22 de agosto: la luna azul.
La luna azul, a pesar de que su particular nombre pueda confundir, es la segunda luna llena que puede verse en tan solo un mes, algo que no ocurre con mucha frecuencia (cada dos años y medio, aproximadamente). Así, el satélite no adquirirá tonos azulados ni nada por el estilo. Será una luna llena normal, como todas a las que estamos acostumbrados, con la particularidad de que será la segunda que pueda verse en el cielo este mes de agosto.
Este fenómeno, como explica la NASA, se produce porque las lunas llenas están separadas entre sí por 29 días, cuando la mayoría de los meses de nuestro calendario tienen entre 30 y 31 días. Por este motivo, es posible que quepan dos lunas llenas en un solo mes.
El término luna azul viene del inglés, ‘Blue Moon‘, y fue empleado por primera vez en 1528. Las especulaciones sobre el origen del término incluyen una antigua frase en inglés que significa algo así como ‘luna traidora’, una referencia a eventos raros e inusuales. No obstante, solo a partir de 1940 comienza a utilizarse este nombre para hablar de la segunda luna llena en un mes que tiene dos lunas llenas.
Cómo observar la luna azul
La segunda luna llena de agosto podrá verse hoy domingo 22 a partir de las 14.02 horas, momento en el que alcanzará su punto álgido. Sin embargo, debido a la luz del sol, será difícil apreciarla. Por eso, es recomendable que, para observarla con detenimiento, se espere a la noche. Los mejores lugares son aquellos alejados de los focos que producen contaminación lumínica, como las ciudades, y en los que no haya obstáculos que impidan la visión, como pueden ser edificios o árboles.
A pesar de que será posible ver la luna a simple vista como cada noche despejada, el uso de instrumentos ópticos podrá ayudar a visionar con detalle su superficie.